Hace unos meses, Ryan Jessen era un adulto saludable de 33 años, dueño de un boxer hembra llamada Mollie y que vivía sin preocupaciones en su hogar en California.
Pero, sólo hace algunas semanas, lo que él pensaba que eran unas simples migrañas, terminaron siendo una hemorragia cerebral ventricular, enfermedad por la que tuvo que ser internado de urgencia, sin poder regresar nunca más a su hogar.
Sus familiares pasaron sus últimos días junto a él en el hospital, pero cuando Ryan fue declarado desahuciado, sus cercanos pensaron que alguien más debía estar presente en sus últimos momentos: Mollie.
Tras pedir autorización a los médicos, su mascota, Mollie, pudo ingresar al área de terapia intensiva para darle un último adiós a Ryan, y para que ella "supiera que su humano nunca más volvería a casa".
La hermana de Ryan, Michelle, fue la encargada de registrar el especial momento, video que aprovechó de subir a sus redes sociales en honor a su hermano, y que rápidamente se convirtió en viral.
"El hospital hizo la cosa más dulce para nosotros y nos permitió llevar a la perra de mi hermano para que se despidiese de él, y así ella supiera por qué su humano nunca más volvería a casa. Si conocieron a mi hermano, saben que él realmente amaba a esta dulce perra", es parte de lo que escribió Michelle en Facebook.
El emocionante video de la despedida de Mollie ya ha superado las 13 millones de reproducciones por la red social.