Verter aluminio a una temperatura de más de 500 grados Celsius sobre una superficie de hielo, puede resultar en un experimento bastante interesante.

Así lo quisieron demostrar los jóvenes del canal de YouTube "TheBackyardScientist", quienes utilizaron aluminio fundido en alta temperatura, hielo seco y nitrógeno líquido a temperaturas extremadamente bajas.

Al verter el aluminio en hielo, es impresionante ver cómo estos se repelen casi por completo. El aluminio resbala del bloque de hielo y se mantiene en esta líquido a su alrededor por varios segundos hasta que se solidifica por completo.

Cuando se arroja el nitrógeno líquido sobre el aluminio fundido, no se logran mezclar. Esto pasa porque sus densidades son extremadamente distintas.

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