Jess Fairclough, de 18 años, fue diagnosticada con un extraño cáncer en 2014.
Tras recibir un trasplante de médula ósea en noviembre pasado, su esperanza de vida disminuyó drásticamente.
A pesar de saber que sus días estaban contados, se tomó el tiempo para escribir una lista de cosas que eran "importantes" para ella y que quería hacer antes de morir.
Así listó sus prioridades:
"Estar con la familia y amigos"
"Completar mi diario + grabarlo en una película + fotografía"
"Superar el mal con el bien"
"Leer y escuchar y hablar y escribir y dibujar y hacer música"
Y agregó: "Estos componen el ser feliz y yo creo que ese es el secreto de la vida: ser feliz y hacer cosas y ser tan bueno el uno al otro como sea posible".
Este mensaje inspiró a un amigo de la familia a crear una página de recaudación de fondos para la fundación del cáncer "CLIC Sargent".
Jess vivía al sur de Liverpool en Inglaterra. La primera vez que se enfermó fue en noviembre de 2014 y falleció menos de un año después de su diagnóstico.