Esperó durante 10 años a que llegara su amo en la estación de tren de Shibuya en Japón. Y no por abandono, sino por fidelidad extrema.
Hachiko era un perro de raza Akita cuyo dueño era el profesor universitario, Hidesaburo Ueno
En la década del 1920, Ueno murió mientras daba clases en la Universidad de Tokio y su perro- que siempre lo acompañaba desde su casa a la estación - lo esperó también hasta su muerte.
Desde el momento en que el docente no llegó de vuelta del trabajo, Hachiko pasó el resto de sus días en la estación, como el fiel amigo que espera a quién es parte de su vida.
La historia de este can se hizo ampliamente conocida y en 2009 un grupo de ciudadanos comenzó a recolectar fondos para rendir un homenaje a tamaña muestra de cariño mediante una estatua de bronce.
Pues bien, este sábado finalmente todo llegó a buen puerto y por primera vez fue presentado el monumento que tiene a Ueno y Hachiko juntos.
El lugar elegido para su presentación fue el parque de la ciudad de Tsu, donde nació el profesor.
Su historia también llegó al cine con el actor Richard Gere en la película Hatchi.