La emoción por lograr la mejor imagen le jugó en contra.
Un fotógrafo se encontraba trabajando en un matrimonio donde todo iba bien, hasta que comenzó a registrar la marcha nupcial.
El sujeto comenzó a avanzar sin mirar hacia atrás, mientras los novios venían frente a él. El problema es que al acercarse tanto al altar, se tropezó con una fuente y pasó lo peor: él, sus imágenes y todo su equipamiento cayeron al agua.
Algunos usuarios de redes sociales han criticado la falta de atención del asistente, quien debió haber advertido el obstáculo con que se enfrentaría el profesional.
Revisa las imágenes a continuación: