Un tranquilo partido de golf en Queensland, Australia, se vio interrumpido por la aparición de un canguro.
Los jugadores, tras advertir la presencia del animal, iniciaron una rauda huida del lugar.
Conscientes de la velocidad alcanzada por su "perseguidor", debieron forzar al límite la velocidad del carro en el que trasladaban sus palos.
La secuencia fue publicada posteriormente en YouTube.