Un enorme cabeza decapitada de un cocodrilo de tres metros fue encontrada en la playa de Santa Lucía (Sudáfrica), lo que ha provocado gran sorpresa en los lugareños y una serie de especulaciones sobre lo ocurrido.

El descubrimiento fue fotografiado y grabado por Neale y Brigitte Cary-Smith, una pareja que paseaba por el lugar.

Su divulgación en internet ha provocado distintas versiones del hecho, siendo la principal la posibilidad de que haya sido víctima de un tiburón blanco, especie que suele nadar en aguas pocos profundas de la playa de Santa Lucía, si bien en ocasiones muy raras se observan cocodrilos tomando sol en la zona.

Pero hay más hipótesis, como que fue víctima de cazadores furtivos o de un hipopótamo, animales conocidos por defender con fuerza su territorio y ser capaces de atacar a un cocodrilo y decapitarlo de un mordisco.

Por ahora, todo sigue en un misterio, que crece cada minuto que pasa, sobre todo por las especulaciones de los cibernautas.