Una madre y su hijo son furor en redes sociales.
No se trata de videos emotivos o algún otro clip familiar que se haya viralizado, sino de una impactante transformación que hicieron juntos.
Angela McManus, de 46 años, y su hijo Bradley, de 20, decidieron cambiar sus vidas y bajar de peso con deporte y una dieta especial: dejaron la chatarra.
La madre y el hijo "gordito" que se ven en las fotografías, dieron paso a una mujer completamente deportista y a un joven tonificado.
"Mis hijos vivían de nuggets y patatas fritas y una comida estándar para mí era algo así como un pollo kiev congelado", dijo Angela según publica esta semana el diario británico, The Mirror.
La mujer afirmó que la nutrición que tenían en casa "no era buena", por lo que decidió emprender el camino de comprar todo fresco, así como alimentarse con una mayor cantidad de ensaladas.
"Mirando hacia atrás, no puedo creer cuánto tiempo duró esto. Sólo hice lo que pensé que sería más barato y más fácil, sin tener en cuenta otras opciones", señaló la madre de Bradley, "Mi primer gran paso fue invertir en un entrenador personal. Ellos me ayudaron a llegar a la pista con el ejercicio, que fue una gran lucha al principio", agregó.
"Cambié nuestro pollo empanado por alternativas más saludables y reemplacé mi merienda habitual de patatas fritas con palitos de apio y mantequilla de almendras", dijo la madre de Bradley quien dijo que si bien sus hijos "no comen todas las verduras que hago, ellos son fans de las carnes más saludables que cocino ahora".