Bibi Britt Johannesen siempre fue deportista, comenzó a levantar pesas a los 20 años cuando no estaba satisfecha con su cuerpo, pero luego de casarse dejó el deporte y comenzó a subir de peso.
La mujer hoy de 56 años llegó a pesar 114 kilos, consumiendo entre 4.000 y 5.000 calorías diarias. Pero eso se acabó luego de pasar por un doloroso divorcio y decidiera refugiarse en su antiguo deporte.
Cuando su matrimonio fracasó, esta mujer de 56 años, optó por volver al gimnasio, mejorar su alimentación y perder todos esos kilos de más.
Tras comenzar su entrenamiento, Johannesen, perdió 45 kilos y encontró en ese deporte la mejor forma de sanarse.
Fue tanta la confianza que ganó con este cambio que Bibi se inscribió en una competencia a nivel nacional, donde obtuvo el tercer lugar.
"Cuando estoy en una crisis emocional, levantar pesas es terapéutico para mí (...) es algo que puedo hacer físicamente que no requiere pensar. Es un descanso y tengo el control '', contó la mujer de Copenhague, Dinamarca, según publica Daily Mail.
Aunque todo comenzó como una terapia, luego se convirtió en su pasión y Bibi se hizo adicta a cultivar su fisico, logrando un cambio impresionante. Hoy pesa sólo 69 kilos.
"En 2014, decidí analizar todo, solo para ver qué buena forma podía obtener cuando tenía más de cincuenta años. Entonces decidí subir al escenario en los nacionales en 2017. Llegué al tercer lugar después de trabajar duro, ser consistente, vivir una vida estructurada con respecto a la comida, el sueño y el ejercicio", contó y agregó que "esta forma de vida ha tenido un efecto tremendamente positivo con respecto a mi trabajo; no más estrés, estoy más tranquila y más organizada".
Antes de comenzar el entrenamiento Bibi consumía alimentos pocos saludables con mucha azúcar, chocolate y vino, además tenía completamente abandonado el ejercicio. Ahora hace levantamiento de pesas, cardio y HIIT (entrenamiento por intervalos de alta intensidad) seis veces a la semana durante 20 minutos, mientras que su dieta se basa en el consumo de entre 2.800 y 3.000 calorías por día.
"Creo que ha sido divertido durante todo el proceso y aún lo es. Se ha convertido en un estilo de vida. La parte más difícil se ha estado preparando para el concurso: ocho meses de duración y capacitación dos veces al día", sentencia.
Bibi además quiso dar un consejo a todas las mujeres que están pasando por algo parecido y que quieren refugiarse en el ejercicio. "Si puedes pagarlo, busca un buen entrenador, encuentra un gimnasio apropiado y comienza aprendiendo lo básico; cómo hacer ejercicio y hacer los ejercicios correctamente. Date tiempo para aprender a comer y a manejar tu comida. Lleva tiempo y puede ser un poco desafiante para ti y tu entorno. El lado social puede ser muy difícil, especialmente cuando eres joven", expresó.