Muchos pueden creer que los niños de hoy aman la tecnología y que gracias a la época en la que nacieron, se adaptan muy fácilmente a ella, sin embargo, no todos disfrutan de ella.
Eso fue lo que descubrió Jen Adams Beason, quien le pidió a sus alumnos de segundo grado que escribieran sobre algún invento que desearían nunca hubiese existido y obtuvo una inesperada respuesta por parte de una de sus alumnas.
"No me gusta el teléfono", escribió la niña y luego argumentó que "no me gusta el teléfono porque mis padres están siempre con él, todos los días. Un teléfono a veces es un hábito realmente malo. Odio el teléfono de mi madre y desearía que nunca tuviese uno. Esa es una invención que no me gusta", escribió.
La nota escrita a mano fue acompañada de un dibujo de un smartphone, el que encima tenía una cruz en signo de rechazo y una cara triste al costado.
La profesora compartió dicha carta en su cuenta de Facebook y agregó que "de los 21 estudiantes, 4 de ellos escribieron sobre los teléfonos y que escuchen a los niños".
La carta de la menor se transformó rápidamente en viral, generando además un debate en Facebook sobre el uso de la tecnología y los hijos.