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La emotiva carta de un padre gay a su hijo recién adoptado

Deberth Araújo emocionó en redes sociales con su publicación dedicada a su hijo William donde habla sobre la tolerancia.

24Horas.cl Tvn

© Facebook

Viernes 3 de noviembre de 2017

El arquitecto brasileño Deberth Araújo y su pareja Guilherme Gatto jamás imaginaron que al publicar una carta celebrando la llegada de su hijo adoptado tomaría tanta relevancia en redes sociales.

A Guilherme siempre le gustaron los niños, por lo que tras convertirse en una familia él y Deberth decidieron adoptar, llegando a su vida William, un pequeño que el 20 de octubre pasó a ser su hijo definitivamente y a la vez los convirtió en la pareja gay más famosa de Brasil. Esto por la carta que publicaron dándole la bienvenida a la familia al pequeño Will, donde le hablan del amor y la tolerancia.

“La intención era celebrar la llegada de William y avisar a nuestros amigos, pero acabó tomando dimensiones inimaginables hasta el punto que nos planteamos si deberíamos exponer tanto a nuestro hijo. Son tiempos muy intolerantes y no queríamos exponerlo a opiniones llenas de odio injustificable. Pero no podemos ignorar el hecho de que nuestra historia ha hecho que muchas personas reflexionen sobre el tema. Miles de parejas, hetero y homoafectivos, vinieron a pedirnos consejos sobre adopción y no podíamos ignorarlos”, explicó Deberth a Verne de El País.

 

En la carta que ya supera los 22 mil compartidos, el brasileño le explica a su hijo los peligros que le deparaba el mundo y cuánto podía contar en su familia para refugiarse de ellos, además de prepararlo para un mundo intolerante.

Fue justamente esa parte la que más llama la atención, ya que le pide a Will perdonar a quienes lo apunten con el dedo. “Es parte de nuestra filosofía. Creemos que la vida nos devuelve lo que repartimos. Nuestros errores causan dolor y el dolor nos enseña. Es lo que mueve la evolución humana. No sirve de nada señalar el error de los demás y no aprender de él”, afirmó el orgulloso padre.

Revisa la carta completa:

"En cuanto supe que vivías entre el orfanato y el hospital, solo, sin familia, tan pequeño y ya con 11 hospitalizaciones por neumonía y varias alergias a tus espaldas, sentí una mezcla de vocación y miedo. Por un lado, algo me decía que tenía que ser tu 'héroe' y salvarte; por otro, miedo de estar ante la mayor responsabilidad de mi vida. Pero la primera vez que te abracé (en la foto) vi que quien sería rescatado sería yo. Éramos nosotros los que estábamos siendo escogidos. Es inexplicable.

Fueron tres meses de custodia provisional, noches de dormir poco y mal, preocupaciones, medicinas. Pero tu mejora y el fin de las hospitalizaciones nos mostraron que el amor cura y hoy celebramos la custodia definitiva. Has sido nuestra mejor decisión. Pero eres tú quien nos escoge cada noche, cuando simplemente duermes o te agarras de nuestra mano o cuando nos despiertas para que te cantemos.

Y tenemos que corresponderte y protegerte, porque un día la vida se abrirá, salvaje, y vas a ver que el mundo no es un lugar tan bonito como debería serlo. Quizá haya más personas que te señalen con el dedo que personas que te den la mano, pero haremos todo lo posible para que no veas ese lado de la vida hasta que tengas edad de comprenderlo y de ver que las personas, a veces, anteponen sus convicciones a cualquier principio porque son limitadas. Debes perdonarlas, pero nunca debes sentirte menos por lo que una sociedad llena de contradicciones diga que es aceptable. Por encima de todo, respétate tal cual eres, pues, de hecho, la peor violencia es la que cometemos contra nosotros mismos.

¿Sabes, Will? Has llegado en el mismo año en el que perdí a mi padre, tu abuelo, y ya me imagino cuánto le hubiera gustado haberte malcriado. Ahora entiendo aquel amor infinito, que una vez me dijo que podía ser lo que quisiese, que no tuviese miedo, y que me abrazó cuando pensé que iba a ser rechazado. Hago esta declaración pública para que aprendas que decir la verdad en voz alta nos hace libres, y que ser quienes somos es nuestro mayor acto de coraje. Yo olvidé de eso por una temporada, pero tú me has rescatado, me has salvado en todos los sentidos posibles y enseñado lo que es ser padre.

Jamás olvides que la familia, de sangre o la que escojas, es la que te quiere sin condiciones. La familia no es solo quien te tolera, quien te comprende o quien te acoge: también es quien está ahí cuando te falte el suelo. La familia no es solo quien te acepta, es quien te abraza y te dice 'te quiero'.

Nunca permitas que la mezquindad humana que te señala y te condena te diga cómo tienes que ser. Siempre te querremos por lo que eres, y si el mundo se empeña en hacerte daño, nuestro abrazo será siempre un lugar seguro en el que nunca te sentirás solo. No podemos escoger cómo comienza esta historia , pero podemos trazarla a partir de ahí. Construye un mundo en el que lo que cuenten sea el amor y el carácter y que las diferencias no separen a las personas. Es el valor que más te quiero pasar. ¡Te quiero, HIJO MÍO!"