Andrew Taylor pesaba 151,7 kilos, tenía depresión y se consideraba un adicto a la comida cuando decidió hacer un cambio radical en su vida, el que asegura no sólo lo ayudó a bajar de peso, sino que a mejorar de su enfermedad.
El joven australiano afirmó que todo comenzó cuando aceptó que tenía un problema con la comida, ya que se sentía tan dependiente de ella que se llegó a comparar con un drogadicto. Es por eso que optó por dejar de comer todo tipo de alimentos excepto papa. Sin importar la preparación sólo consumiría papas por un año.
"Tengo que reconocer que tengo problemas controlando lo que como. Pienso en mí mismo como un adicto a la comida. Y mientras que un adicto a las drogas o al alcohol, que lo mejor que puede hacer es dejarlas, por desgracia esto no es posible con la comida: hay que comer. Así que pensé qué podía hacer y dije que podía escoger una única comida y solamente comer eso”, explicó Andrew según publica el sitio PlayGround.
Al cabo de seis meses de iniciar con "su reto de la papa" donde las comía fritas, en tortilla, cocidas y de todas las maneras posibles, Andrew logró bajar 55,2 kilos, que fue el momento en que lo comenzó a combinar con bicicleta, logrando increíbles cambios.
“Tenía el colesterol alto pero ahora ha bajado, mi presión arterial también, igual que mis niveles de azúcar. Cada vez que me hago un análisis de sangre, sale mejor", afirmó y agregó que "ha sido el mejor año de mi vida”.
A pesar de los buenos resultados que logró Andrew con su dieta que duró 313 días, los especialistas no recomiendan hacer este tipo de cambios en la alimentación, ya que lo recomendable es tener una ingesta de alimentos variada y equilibrada.
“No hay ningún alimento que por sí solo pueda completar una alimentación equilibrada”, aseguró la nutricionista Jessica Gutiérrez del Pino, de SaludNutritiva al portal PlayGround.
“Una dieta equilibrada nunca va a partir de la toma de un solo macronutriente, sino de un conjunto de ellos. En este caso, la papa carece de las grasas saludables y otros minerales como el fósforo o la vitamina b12 que necesitamos en nuestra alimentación”, agregó la profesional.
Aún cuando para Taylor este cambio en su alimentación fue muy provechoso no busca convencer a la gente de seguir su método, sino que mostrar que es posible hacer un cambio en su estilo de vida si se lo proponen.