La modelo danesa Ulrikke Hoyer, ahora ex rostro de Louis Vuitton, publicó en redes sociales largas declaraciones donde acusó a la marca francesa de rechazarla en un desfile por ser "too big" (término en inglés que quiere decir "demasiado gorda").
El 13 de mayo, Hoyer (quien ha desfilado para otras grandes marcas como Valentino, Versace, Hugo Boss, John Galliano y otras) viajó hacia Japón para un desfile en Kioto, pero allí la rechazaron en el casting por ser "demasiado gorda" y tener "un estómago muy hinchado" y un "rostro hinchado".
Según la modelo, además, en la marca le dijeron que "Ulrikke necesita tomar sólo agua por las próximas 24 horas", aun cuando ella destacó que "mi talla es 34-36".
Por esa reacción de Louis Vuitton, Hoyer publicó fotos de su esbelto cuerpo y sostuvo que "quedé impactada cuando lo oí. Eran las 2 de la mañana y estaba extremadamente hambrienta. El desayuno empezó a las 6:30 y comí lo mínimo".
"Me alegro de que tenga 20 años y no sea una niña de 15, pequeña e insegura respecto a sí misma, porque no dudo de que terminaría muy enferma y con cicatrices por el resto de mi vida", expresó.
"Si fuera por mi apariencia, entonces ¿por qué la necesidad de humillarme diciendo esas cosas a mis agentes? Tal falta de respeto y decencia me han llevado a decididr que nunca más trabajaré en esas condiciones", dijo la modelo.
Según mediciones de su agencia en Dinamarca, Hoyer mide 1,78 metro y tiene 79 centímetros de busto, 61 de cintura y tendría entre 86 y 91,5 de caderas.