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Mujer demanda a clínica española tras ser inseminada con semen equivocado

La afectada fue acusada de adulterio por su esposo, lo que provocó el divorcio de la pareja. Ahora la mujer demandó al Instituto Canario de la Infertilidad y éste deberá pagar una millonaria indemnización, pese a que no reconoce su error.

24Horas.cl TVN

Viernes 17 de febrero de 2017

Como un "embarazo equivocado" fue dado a conocer por los medios españoles el caso de una mujer que demandó a una clínica de fertilización tras conocer que no fue inseminada con el semen de su esposo, sino que con el de un desconocido.

Según consiga El País, los hechos se remontan a 2007 en Las Palmas, cuando la pareja decidió tener un bebé y comenzaron un proceso de fecundación in vitro en el Instituto Canario de la Infertilidad porque el hombre se había sometido a una vasectomía años antes.

En el trayecto, un urólogo le realizó dos biopsias testiculares al hombre para extraerle semen y a la mujer se le extrajeron cinco óvulos para fecundar. De ellos, dos presentaron mayor posibilidad y fueron transferidos a la mujer, confirmando tiempo después que estaba embarazada de mellizos.

Pese a que se logró la fecundación, la noticia comenzó a dañar la relación, ya que la clínica le había manifestado al hombre que sus espermatozoides estaban inmóviles o tenían movilidad reducida, lo que hacía improbable que fecundaran el óvulo. Sin embargo, su semen de calidad "pésima", como lo calificó un perito, logró fecundar cuatro de los cinco óvulos.

A ello se le sumó que al momento del nacimiento de los bebés los padres conocieron que sus hijos eran RH negativo, mientras que los progenitores eran RH positivo.

Esto provoco dudas y recriminaciones por parte del hombre que se mantuvieron durante dos años, tiempo en el que acusó a la mujer de adulterio y que finalmente terminaron por romper la relación.

En enero de 2009, la mujer demandó a su ex esposo por haberse desentendido de sus hijos. En el juicio el hombre presentó las pruebas de paternidad que se había hecho por su cuenta y que demostraban que no era el padre de los menores. Esta información, que la mujer desconocía, provocó que se le denegara ayuda y que su entorno la tratara de adúltera.

Con este antecedente, la mujer interpuso una demanda contra el Instituto Canario de Infertilidad en la que el Tribunal Supremo determinó que la clínica fecundó a la mujer con semen de un donante anónimo, obligándolos a pagar una indemnización de 315 mil euros.

Si bien el instituto anunció que acatará la sentencia, manifestaron que no reconocerán el haber cometido un error, ya que alegan que es "imposible" un fallo de la cadena de custodia de las muestras.

Asimismo, acusan que la pareja no les informó del embarazo y que acudieron a una ginecóloga particular para que los doctores de la clínica no detectaran, según ellos, que la fecundación se produjo por un coito con otro hombre.

Por su parte, la mujer manifestó en una entrevista con El País que "el daño moral no es que los niños hayan perdido a su padre, sino el derecho que la clínica ha arrebatado a mis hijos y a mí de saber quién es su padre biológico. Mis hijos nunca conocerán una parte de su identidad".

Foto: Agencia Uno/Archivo