Hace tanto frío en Chicago, que hasta los osos polares se resfrían.
No es una broma. Es la realidad. Un oso de polar del zoológico de esta ciudad se ha enfermado, de manera inusual para su especie, por las bajas temperaturas que se han registrado tras el paso del temporal en Estados Unidos.
Anana, nombre de este ejemplar hembra de oso polar, se ha resfriado, a pesar de que, en teoría, esta especie vive en zonas de muy bajas temperaturas.
El animal no toleraba las temperaturas tan frías que viven estos días en Chicago (Illinois, EE.UU.). Por ello ahora Anana permanece en un recinto donde la temperatura varía entre los 4 y los 10 grados centígrados. De acuerdo con el zoológico, Anana suele tomar incluso baños en una piscina al aire libre, pero no durante estos días de intenso frío. No tolera las bajas temperaturas, ya que su dieta es diferente de la que mantienen los osos polares en libertad.
Para soportar el frío polar, los osos acumulan una capa de grasa subcutánea, alimentándose de carne de focas y ballenas. Sin embargo, su dieta en los zoológicos se compone de carnes menos grasas, además de pescado, huevos, verduras y frutas, que le han impedido estar preparada para estas heladas temperaturas.
Anana, cuyo nombre significa "bella" en inuit, nació en el Seneca Park Zoo en noviembre de 1999. Llegó al Lincoln Park de Chicago en 2001.