Una perra filipina se convirtió en heroína tras perder su hocico al tratar de salvar a dos niñas de un atropello.
Kabang perdió su mandíbula superior tras arrojarse a una motocicleta que transitaba a exceso de velocidad y que estuvo a punto de arrollar a dos niñas pertenecientes a su familia, de once y tres años de edad.
Antes de ocurrir el accidente, la perra había padecido de cáncer, por lo que fue sometida a un tratamiento de quimioterapia para sanarse. Afortunadamente, venció la enfermedad y todo parece inidcar que Kabang ya no tiene células cancerosas en su cuerpo.
A pesar de su sanación, es necesario que los parásitos alojados en su corazón desaparezcan completamente antes de practicarle una cirugía reconstructiva.