Es un prejuicio que a todos los amigos peludos les gusta el agua y este pequeño can lo demuestra, pero eso no lo detiene.
Su pelota favorita ha caído en la piscina y para conseguirla planificará una excelente estrategia.
De manera muy inteligente el can improvisa una balsa, la coloca en el agua y con sus patas mueve el supuesto bote hacia el preciado objeto.
Revisa cómo este inteligente perrito consigue su cometido: