Lo que para Catie Bossard parecía una escapada de fin de semana con su novio se convirtió en toda una historia que se ha convertido en viral.
Zach Baldwin tenía una sorpresa preparada. Y no era precisamente la de pedirle matrimonio. Eso era parte del plan.
Primero, con las Montañas Rocosas de fondo, Zach hincó rodillas y colocó el anillo en su dedo. Al momento aparecieron sus familiares y amigos más cercanos y ahí el chico 'le soltó la bomba'.
"Me dijo: 'Tengo una segunda pregunta que hacerte. ¿Quieres que nos casemos hoy?'", contó Catie en la página de Facebook Love What Matters.
Zach lo tenía ya todo preparado, gracias a la ayuda de sus familias y de sus amigos. Volvieron al hotel y ahí Catie se dio cuenta de que no faltaba ningún detalle. Peluquería, maquillaje, trajes y hasta dos vestidos de novia.
"Cuando contamos la historia, todo el mundo se preocupa por el vestido", explicó en el post de Facebook. Su madre y su hermana eligieron uno y sus dos mejores amigas otro. "Me probé los dos y me quedé con el que estaba más cómoda. Y era precioso".
A la ceremonia, oficiada por uno de sus amigos, acudieron 25 invitados.
Para Catie fue la manera de casarse perfecta. "Nunca entenderé qué pasó por la cabeza de Zach, pero es la persona que mejor me conoce del mundo. Nunca quise una boda a lo grande. Nunca quise pasarme horas buscando el 'vestido perfecto'. Nunca quise hacer una lista de invitados y pensar en si me estaría olvidando de alguien. Nunca quise planear esa 'boda perfecta' que nunca quise. Lo que quería era casarme con mi mejor amigo. Quería exactamente lo que Zach me dio".
Aquí su comentario completo (en inglés)