Cada vez son más las personas que tienen mascotas viviendo dentro de la casa, convirtiéndose en los destinatarios de nuestras caricias y atenciones. El problema es que si no son cuidados como corresponde, pueden enfermarse y contagiar a sus dueños.
El doctor Roberto Araya, médico veterinario de Animal Clinic y, docente especializado en pequeños animales de la Universidad Mayor, entrega consejos fundamentales para evitar que nuestras mascotas nos compartan sus patologías.
Son pocas las enfermedades que los animales domésticos le pueden transmitir a sus dueños, pero para el especialista, la más peligrosa es la rabia. Si bien, explica que los casos en el país son pocos, llegando a estar casi erradicada, “la presencia de murciélagos portadores ha impedido que desaparezca por completo, ya que son un vector para el contagio de las mascotas”.
Según explica Araya, esta enfermedad viral es mortal tanto para mascotas como para humanos, siendo contados los casos en que se presenta una mejoría.
En el país, según la nueva normativa del Ministerio de Salud, se exige la vacuna contra la rabia desde los dos meses y no desde los seis como anteriormente se requería. Luego de la primera dosis se aplica otra nuevamente a los 12 meses, para repetir de por vida una vez al año.
Aparte de esta enfermedad viral, los animales pueden transmitir parásitos externos o ectoparásitos como la sarna, y hongos como la tiña.
El contagio es difícil, pero para evitarlo, hay que acudir al veterinario a revisar a las mascotas y realizarles baños sanitarios. De presentarse alguna patología de estas en las mascotas, se debe tratar y evitar el contacto.
Nuestros regalones también pueden transmitirnos parásitos intestinales. Es en este punto donde hay que estar atentos, fundamentalmente en las mujeres, ya que la transmisión de la toxoplasmosis, causada por los parásitos que botan los gatos pequeños en sus deposiciones, puede traer problemas a las madres durante el embarazo.
La recomendación del doctor Araya es que las mujeres en edad fértil eviten la manipulación de las cajas de arena de los gatos con pocos meses de vida - quienes portan la toxoplasmosis -, y en caso de hacerlo, deben utilizar guantes y mascarilla.
Debido a esto es primordial la desparasitación de los gatos y perros, haciéndoles el tratamiento a los 15, 30, 45 y 60 días de nacidos, para luego continuar tratándolos cada cuatro meses, durante toda su vida.
La recomendación para perros que son llevados a plazas y parques, donde comparten con otros animales, es nunca olvidar la desparasitación por lo menos 3 veces al año.
En lo que respecta a las pulgas, el docente desmitifica que sean transmitidas por las mascotas a los dueños, ya que según expresa, son especies específicas.
Según explica, hay un tipo de pulga que afecta a los perros, otra a los gatos y una diferente a los humanos. "Hay posibilidad que la pulga de un perro se te suba, pero al sentir tu sangre, buscará a un perro para alimentarse" detalla el especialista.
En el caso de las garrapatas, estas afectan principalmente a los perros y, en menor medida a gatos, sin ser una especie que se alimente de sangre humana. De todas maneras, en condiciones de insalubridad o plaga, se podrían dar casos de personas afectadas.