No existen las palabras suficientes para describir la felicidad de un padre al ver llegar a su hijo al mundo.
Quizás considerando esa premisa, el equipo médico del Hospital Boulder Community de Colorado (Estados Unidos) permitió que Cagney Wenk, un joven de 26 años aquejado de un avanzado cáncer de cerebro, pudiera estar presente en el nacimiento de su hijo Levon.
Hace apenas unas semanas, los profesionales médicos detectaron la letal enfermedad de Cagney. Como si fuera poco, la devastadora noticia traía un componente igual o más triste: probablemente no alcanzaría a ver nacer a su retoño, debido a la escasa esperanza de vida con la que cuenta.
Es por eso que en una rápida reacción, la esposa de Cagney, Jessica Li, decidió internarse en el mismo recinto para esperar el alumbramiento. Esto trajo consigo tratamientos invasivos hacia el paciente, con tal de que pudiera presenciar el parto.
Tras algunos días, y cuando el nacimiento ya era inminente, las enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos trasladaron al joven padre al lugar donde nacería Levon. Fue así como postrado en una cama ortopédica al costado de su esposa, Cagney fue testigo privilegiado de la llegada.
Para inmortalizar el bello momento, la organización Now I Lay Me Down To Sleep (Ahora Me Acuesto a Dormir), dedicada a los padres que pierden a sus bebés, tomó fotografías del hecho y grabó un hermoso documental que puedes revisar a continuación, en donde se puede apreciar la indescriptible felicidad de este padre: