Un día de pesca en un muelle, en aguas tranquilas y con pecestan mansos que se pueden tomar con la mano puede terminar en una experiencia notan sosegada como podría creerse.
Eso le pasó a un pescador que intentaba hacer unademostración ante otras personas en Florida y cuyo intento quedó registrado enun video de YouTube.
El hombre, identificado como Ryan Reynolds, según elHuffington Post, se tendió boca abajo sobre el embarcadero y sumergió su antebrazoderecho en agua.
Reynolds no quiso usar un anzuelo ni hilo, y tampoco una redpara pesca. Optó por lo más simple y menos ortodoxo: sostener la carnada con la mano y esperar quealgún pez intentara tragar su mano. Después, sería cosa de levantarse, sacar elbrazo y con éste el pez glotón.
Pero Reynolds no contaba que el pez que picaría sería unmonstruo de unos 15 o más kilos, que con sorprendente fuerza succionaría su mano y después su antebrazo.
El gigantesco sábaloluego aprisiona con su boca el otro brazo de Reynolds, quien ya muy asustado y en problemas trata deincorporarse y zafarse del pez.
Con ayuda de otras personas Reynolds logró incorporarse, peroel pez no lo soltó y cayó con él al muelle. Allí, sin dar muestras de estar endesventaja se retorció con el pescador antes de soltarle el brazo. Luego, con otrasacudida se dio impulso para caer alagua nuevamente.
Un recuerdo para que el pescador lo piense bien antes de nuevamenteintentar la pesca a mano limpia.