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¡Atención! Llevamos toda nuestra vida usando mal el desodorante antitranspirante

Si es una de las personas que al bañarse se aplica los productos para combatir el mal olor, debe saber que el mejor rendimiento no se logra así.

24Horas.cl TVN

Miércoles 4 de noviembre de 2015

Como todo buen ciudadano o persona consciente de la realidad humana, cada mañana nos preocupamos de aplicarnos la mayor cantidad de elementos para permanecer gran parte del día perfumados y así hacer desaparecer cualquier rastro de olores corporales que nos generen un grave problema.

Para eso nos duchamos al alba, aunque algunos lo hagan de manera nocturna, con el fin de enfrentar el día aseados y con la idea de que una gran cantidad de desodorante será el mejor aliado para que la jornada no nos apunte como apestosos.

Pero a pesar de que el resto de los mortales agradece que pueda ir perfumado, aseado y sumergido en desodorante, debe saber que lo está aplicando como no corresponde, o mejor dicho, la ciencia dice que lo estás haciendo pésimo.

 

Según la sociedad Internacional contra la Hiperhidrosis, la aplicación correcta de un desodorante o un antitranspirante se hace sólo de noche antes de acostarnos y siempre con la piel completamente seca. Es decir, en la mañana y tras la ducha, nunca será tan efectivo.

En palabras simples: llevamos toda la vida aplicándonos el desodorante o antitranspirantes mal, muy mal. Pero no se culpe por no tener idea de cómo se ocupa, porque ni en los mismos envases nos dicen qué debemos hacer.

Revisando una lata de una de las marcas más comercializadas en Chile para evitar el mal olor, sólo aparece la somera instrucción de aplicar a "15 centímetros de la piel" y nada más. Por eso, en este caso, nuestro sentido común es el que actúa y considera que debemos aplicarlos al momento de comenzar nuestro día.

Pero para que no arrugue la frente o comience a revisar sus productos, hay que tener en cuenta cómo funcionan estos artículos para evitar bochornos con los aromas pestilentes.

“Los productos antisudorales actúan introduciendo elementos, como las sales de aluminio, en las entradas a los conductos de las glándulas sudoríparas. Una vez ahí, forman cristales que taponan parte de los poros”, explican los doctores David M. Pariser y Angela Ballard, del Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina de Virginia Oriental, en su estudio Topical Therapies in Hyperhidrosis Care.

 

Para entender esto, es claro saber que en condiciones de sequedad, la penetración en los poros es mucho mayor y genera mejores resultados. De este modo, mientras se encuentra en el más profundo sueño, el producto cuenta con aproximadamente ocho horas para viajar hasta el origen del mal olor y neutralizarlo.

¿Qué hago en la mañana? se preguntará usted, pues bien, la ducha hará que los residuos del producto se vayan por el desagüe, pero debe mantenerlo libre del mal olor como todos prometen (considerando que cada publicidad de ellos dice que son 24horas sin problemas de pestilencia).

Ahora que sabe el correcto uso de su desodorante o antitranspirante, añadiremos una nueva interrogante que pueda complicar más la decisión de usar o no: ¿Y si es del porcentaje de personas que su sudor no huele a nada y jamas en la vida tendrá un olor que espante? Esa respuesta se las contaremos en un próximo artículo.

Para leer el artículo completo, pincha AQUÍ.