De día podrías escuchar los pajaritos por la mañana, pero de noche, al toque de un botón, aislar el ruido de la fiesta del vecino o los automóviles de una avenida.
Es el uso que promete un nuevo tipo de material que puede aislar del sonido a voluntad.
La suerte de "interruptor acústico" se consigue a través de tubos plásticos con forma de hélices que, cuando se comprimen, reducen hasta en 30 decibeles las ondas de sonido.
El invento se logró gracias a la colaboración de académicos del Massachussets Institute of Technology (MIT) y Harvard, y fue publicado en la revista científica Advanced Materials.
Si bien el prototipo es muy grueso para usarse como aislador, puede ser utilizado como base para desarrollar un material más delgado que se controle electrónicamente.
Foto: Advanced Materials.