Click acá para ir directamente al contenido

¿Celos excesivos?

Apasionadas, ansiosas y neuróticas son características propias de las mujeres celosas.

Gouravani Cerezo

Jueves 17 de enero de 2013

Desde el punto de vista psicológico, los celos son considerados como un "conjunto de sentimientos relacionados con una situación de rivalidad en la que el individuo siente amenaza". Se podría definir como un estado emotivo y ansioso que se caracteriza por el miedo ante la posibilidad de perder lo que se tiene, perder lo que se considera que se tiene ó querer tener lo que el otro tiene.

Para algunos científicos los celos pueden en un momento determinado verse como reacciones normales del ser humano por conservar ya sea los seres queridos o cierto estatus en la sociedad, pero pasar de esa línea de normalidad a la enfermedad patológica existe un solo paso.

¿Celosa yo?

Estos sentimientos no son nada difíciles de reconocer. Las personas celosas se caracterizan por ser apasionadas, ansiosas y neuróticas. Proyectan en su entorno sus propias tendencias a la infidelidad, se sienten abandonadas, menospreciadas y burladas aún sin no tienen indicios reales o comprobables de engaño o abandono. Están todo el tiempo pendientes de lo que hacen las otras personas y sienten la obligación de averiguarle la vida a sus seres queridos. No toleran con facilidad los comentarios positivos hacia otras personas.

Los celos pueden llegar a provocar estrés que repercuta en problemas de insomnio y malestar general. Mentalmente puede llegar a la obsesión, la violencia o el suicidio y socialmente generan situaciones muy desgastantes que dañan relaciones con nuestros amigos, familiares o colegas de trabajo.

¿Cómo curarlos?

- Tener una buena autoestima y estimular pensamientos positivos de las otras personas que conduzcan a valorar las cualidades de cada ser humano.

- Entender que las personas que están a nuestro lado gozan de la misma libertad que nosotros y debemos respetarlos: nadie es propiedad de nadie.

- Crear espacios para hablar en pareja, dialogar sobre dudas y temores. La honestidad en la comunicación es fundamental.

- Reflexionar sobre el origen real de los celos y tomar medidas de control para que el sentimiento se frene y no se alimente con nuestras actitudes. Es vital, rodearse de personas positivas que nos ayuden a canalizar nuestros pensamientos.

Y si el problema persiste es necesario acudir a un tratamiento psicológico que permita identificar las formas más sanas y rápidas para que esta obsesión pueda curarse.