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Conoce la clave para lograr menos estrés y más felicidad en el trabajo

Solo el 18% de los chilenos tiene plena confianza en la empresa donde trabaja, situación que acarrea varios efectos secundarios. Los expertos recomiendan potenciar este valor para lograr más satisfacción y productividad.

Carmen Aguilar

Martes 21 de abril de 2015

¿Se fía de sus compañeros? ¿Y de su jefe? ¿Compartiría una genial idea innovadora con la persona que se sienta a su lado o la guardaría por miedo de que se la robe? ¿Teme que sus subordinados puedan aserrucharle el piso?

Según un estudio de la Universidad Adolfo Ibáñez liderado por los profesores Wenceslao Unanue y Marcos Gómez, solo el 18,6% de los chilenos tiene plena confianza en la organización donde trabaja. “En una escala de 0 a 10, el 18,6% de los encuestados está en el 10”, explica Unanue.

El chileno “se fía más de su familia y amigos que de los que le rodean en el trabajo o las instituciones”, explica el director del Instituto de Bienestar. De hecho, un informe del PNUD indicaba que en 2011 un 20% de los chilenos tenía bastante confianza en la instituciones; dato que posiblemente haya bajado estos meses.

Pero el informe de los profesores de la Adolfo Ibáñez no se queda en el mero dato, sino que analiza los “efectos secundarios” de la desconfianza en el ámbito laboral. Consecuencias tanto para la salud de la persona, como de la empresa.

Los que menos se fían de sus compañeros, jefes o subalternos poseen un 268% más de estrés, presentan un 48% más de síntomas depresivos y están un 30% menos comprometidos. Los confiados son un 40% más felices y tienen un 155% menos de estrés laboral.

 

La compañía también gana, pues sus trabajadores serán un 22% más productivos, frente al 20% que se pierde con un ambiente menos sano. Eso sin contar que los mayores niveles de estrés y depresiones implican más licencias médicas y contratos de sustitución.

Pero además, la confianza mejora la calidad de vida del país. Si no nos fiamos los unos de los otros, difícilmente se generarán “vínculos sociales sanos”, dice el investigador, que contribuyan al bienestar común. Unanue cita como ejemplos a Finlandia, Suecia o Noruega; estados con altos niveles de confianza y un desarrollado estado del bienestar.

PAÍS INDIVIDUALISTA

La confianza necesita, entonces, de una sociedad que se relacione de manera sana. Es, por tanto, opuesta al individualismo. Estos mismos profesores publicaron otro estudio “que copó las portadas de los diarios hace unos años”.

Usando dos metodologías diferentes, se analizaron 36 países de cinco continentes. Una de las métricas arrojó que Chile era el país más individualista; la otra que era el segundo, superado por Estados Unidos.

“El preocuparte solo por ti mismo, incentivado por un sistema” consumista, explica Wenceslao Unanue, lleva a la desconfianza, “porque cada uno piensa en su bienestar sin importarle el resto”.

 

CAMBIO CULTURAL Y TRANSVERSAL

No hay varitas mágicas ni recetas únicas para ganar confianza. “Tiene que ver con los valores”, explica Unanue. Y llegados a este punto, se pregunta el profesor: “¿qué le estamos enseñando a los niños? ¿Que la búsqueda del bienestar de uno mismo es lo que importa? ¿Que para avanzar y ganar más plata se necesita competencia? ¿Cómo vas a generar más confianza compitiendo?”.

Ganar confianza implica, por tanto, un cambio cultural y trasversal. No se trata de acabar con la competencia, pues los autores del informe también reconocen que genera eficiencia, pero sí del exceso.

En este sentido, las empresas deberían “tomarse en serio las mediciones de confianza”, señala Unanue, y acabar con prácticas que  incentivan los espacios individuales, los secretos, los comportamientos incoherentes entre lo que los directivos dicen y hacen y las prácticas en las que se piden a los trabajadores que se acusen entre ellos.

ENCUENTRO FELICIDAD

El 25 y 26 de abril se celebrará el IV Encuentro de Relaciones Saludables y Felicidad en Centro Parque. “El año pasado tuvimos 5.000 participantes”, cuenta orgulloso el director del Instituto del Bienestar.

Abierto a todas las familias, “no sólo podrán disfrutar de conferencias, sino de talleres”, e indica Unanue la Feria de la gratuidad. “En este mundo donde todo tiene precio, hemos implantado una feria donde todo es gratis”, explica el director sin dejar pasar la oportunidad para invitar a todos a que el domingo por la tarde vayan a dar y recibir “y no solo cosas materiales”.

El encuentro contará además con 80 profesionales de diferentes disciplinas que ofrecerán charlas, talleres y mesas redondas donde compartir experiencias y conocer a gente nueva.