La acupuntura pediátrica Shonishin (sho = pequeño, = ni niños, shin = aguja) es una forma especializada de tratamiento para bebés y niños, que se popularizó en 1700 en la región de Osaka, Japón.
El Shonishin se centra en técnicas suaves y especializadas de tratamiento no invasivo que los niños encuentran cómodos e incluso agradables, que involucran movimientos rítmicos, frotaciones y presiones sobre la piel del niño para dar diferentes tipos de estimulación suave. Estas técnicas armonizan y fortalecen la energía vital y la constitución del niño.
En la medicina tradicional oriental hace más de 1.000 años existe la pediatría como especialidad médica y ha desarrollado técnicas muy eficientes y no invasivas para los niños respetando y potenciando su natural capacidad de recuperación. La acupuntura pediátrica es una de ellas y se destaca pues no usa agujas y no es invasiva para los niños.
Consiste en técnicas energéticas similares a la acupuntura tradicional que habitualmente se conoce y se emplea en el adulto, pero a diferencia de ésta, en la acupuntura pediátrica se realizan suaves estímulos a través de roce o suaves golpecitos en la superficie de la piel en áreas o puntos específicos que permiten restablecer el equilibrio en el niño. "A diferencia de la acupuntura tradicional no emplean agujas y puede ser empleada en niños o también en adultos que sean más sensibles o simplemente no les agrade la técnica con aguja", comenta la Dra. Chavéz Directora y docente de la Escuela Internacional de Medicina y Cultura Oriental.
"A los niños claramente no les agradan las agujas. Es por eso, que puede ser empleada en niños pequeños, incluso en recién nacidos y adultos. No hay un límite de edad, ya que las técnicas se modifican de acuerdo a cada persona y dolencia", explica la experta.
La acupuntura que se utiliza en pediatría es una técnica de tratamiento y de reconocimiento de patrones energéticos, por lo que también puede ayudar a prevenir desequilibrios futuros que están latentes. Por ejemplo, los motivos de consulta más frecuentes son por trastornos de atención, aprendizaje y comportamiento, también afecciones respiratorias, otitis, resfríos, asma, problemas digestivos, intolerancias, alergias estacionales, enuresis, etc.
La médico cirujano especialista en neurología y acupunturista explica que en las terapias se emplean algunos pequeños instrumentos especiales como varillas de plata o rodillos que están en contacto con la piel del niño. La sesión es de 15 minutos de duración y la periodicidad depende del estado del niño. Respecto a los resultados, podemos decir que es muy efectivo por lo que los padres que traen a sus hijos siguen viniendo.
Beneficios de la acupuntura pediátrica
-Afianza el vínculo del bebé con los padres, si son estos los que aplican el masaje.
-Favorece la maduración física y emocional del bebé.
-Fortalece el sistema inmunológico.
-Alivia dolores y ayuda a relajarse.
-Calma las molestias por gases y cólicos.
-Favorece la organización del sueño.
-Promueve la construcción del esquema corporal.
-Ayuda a madres que atraviesan la depresión postparto.
-Contribuye a rehabilitar distintos tipos de lesiones.