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¿Dónde va la grasa cuando perdemos peso?

Científicos australianos encontraron la sorprendente respuesta que muchos doctores y especialistas llevan años investigando.

24Horas.cl TVN

© Reuters

Jueves 15 de marzo de 2018

Muchos experimentan con dietas y diferentes consejos para perder peso, y una vez que lo logran sienten que la grasa se ha esfumado de sus cuerpos.

Y puede que se esté en lo correcto, ya que un nuevo estudio de la Universidad de New South Wales ha descubierto en qué se transforma la grasa cuando bajamos de peso.

El estudio se basó en los reveladores resultados en el que se encuestó a 150 doctores, expertos en dietas y entrenadores personales para comprobar el desconocimiento frente a este tema.

La mayoría de los encuestados creía que la grasa se convierte en energía, lo que es un error común pero que se contradice con las leyes de la física y va en contra del principio de conservación de la materia.

Con los resultados de este cuestionario los investigadores Ruben Meerman y Andrew Brown comprobaron que la grasa es convertida en dióxido de carbono y agua, el dióxido de carbono es exhalado y el agua se mezcla con la sangre y es expulsado como orina y sudor.

 

Por ejemplo, si una persona pierde 10 kilos de grasa, exactamente 8.4 kilos saldrán por los pulmones y 1.6 kilos serán convertidos en agua.

Según el estudio, cada carbohidrato que una persona digiere, y casi todas las grasas, son convertidas en dióxido de carbono y agua. Lo mismo ocurre con el alcohol.

Las proteínas tienen el mismo destino, excepto por una pequeña parte que se transforma en urea y otros solidos, que se excretan con la orina.

El único alimento que llega al colon sin digerir es la fibra dietética y todo el resto es incorporado al torrente sanguíneo y a los órganos a través de este, el que no desaparecerá hasta que sea vaporizado.

Pese a este descubrimiento, los científicos aseguran que el solo acto de respirar no hace perder peso, ya que inhalar y exhalar para bajar de peso lo único que causaría es hiperventilación y probablemente mareos y desmayos, pero no quemar más grasa. Afirman que la única forma de aumentar la pérdida de dióxido de carbono es mover los músculos haciendo ejercicio.