Cambiar de canal, leer el diario o simplemente contemplar la lluvia son actos que para la mayoría de nosotros resulta absolutamente normal y sin mayor esfuerzo, pero para Claudio Vieira de Oliveira, estas tareas son prácticamente imposible.
Y es que este hombre de 37 años que vive en la ciudad de Montse Santo en Brasil, cuenta con varios problemas en su cuerpo, los que han despertado interés en la comunidad científica por permanecer con vida más de tres décadas.
Sus principales afecciones de salud están relacionadas con sus brazos y piernas que están deformadas siendo prácticamente inútiles para poder utilizarlas en la vida diaria. Pero lo que más llama la atención es que nació con el cuello doblado hacia atrás, que su cabeza queda colgando boca abajo sobre su espalda.
Según publica la versión web del Daily Mirror, los problemas de Vieira los tienes desde que nació y que los médicos le dijeron a su madre que no podría sobrevivir más allá de unos meses.
"La gente empezó a decirme que el bebé iba a morir porque apenas podía respirar cuando nació. Algunos me decían que no le diera de comer, ya que iba a morir", dice la madre de Vieira de Oliveira al medio británico.
Pero Vieira no murió y ha sobrevivido durante más de treinta años. "Se encender el televisor, responder a mi teléfono móvil, encender la radio, usar Internet… lo hago todo por mí mismo", dijo.
Tanto ha llegado su independencia que logró graduarse como contador en la Universidad Estadual de Feira de Santana.
"A lo largo de mi vida he podido adaptar mi cuerpo al mundo, no me veo a mi mismo como diferente, soy una persona normal. Una cosa que suelo decir en mis intervenciones es que no veo las cosas al revés. Es algo que siempre me preguntan. Además hoy en día es mucho más fácil tratar con el público, no tengo miedo de que me traten como alguien diferente", afirma Claudio Vieira de Oliveira.
Fuente: Daily Mirror / ABC.es