Un descubrimiento que tuvo lugar en Rusia pone de manifiesto que la obsesión del ser humano por la decoración y modificación corporal data de hace miles de años.
Científicos encontraron restos momificados de una princesa de Siberia que tienen 2.500 años de antigüedad. En uno de su brazos, la mujer que murió a los 25 años, tenía una serie de figuras tatuadas.
El arte corporal incluye criaturas mitológicas, y los expertos dicen que los dibujos elaborados eran un signo de la edad y el estado para el pueblo Pazyryk antiguos nómadas, que fueron descritas en el siglo 5 a.C por el historiador griego Herodoto.
Para la arqueóloga e historiadora Natalia Polosmak, quien descubrió los restos de la Princesa Ukok, en los hielos de las montañas de Altai , un aspecto sorprendente es que tanto la forma de realizar lo tatuajes como sus fines decorativos y simbólicos han evolucionado muy poco en más de 2 mil años.
"El único deseo de la princesa era hacerse lo más hermosa posible", dice la arqueóloga rusa a siberiantimes.com
Fotos: Siberian Times