El verano es la temporada ideal pare hacer deporte al aire libre y ponerse en forma.
Muchas personas prefieren hacer ejercicios en la mañana, ya sea por tiempo, o debido a la creencia generalizada de que realizar actividades físicas al levantarse y en ayunas hace perder más peso.
Sin embargo, recientemente la Fundación Española del Corazón (FEC), estableció que aquella idea no es nada más que un mito.
La institución puntualiza que cuando se hace ejercicio sin haber ingerido nada antes, se queman todos los depósitos de glucógeno de los músculos y el hígado. El resultado: una gran sensación de fatiga.
Según la FEC, el ejercicio en ayunas provoca además un incremento en los factores de riesgo cardiovascular como la inflamación y la oxidación.
La nutricionista de Clínica Cordillera, Ana González, está de acuerdo con lo señalado por el organismo español. La especialista señala a 24horas.cl que "no es conveniente hacer deportes en ayuna, ya que la fatiga se produce más rápido y disminuye el rendimiento".
Si no se come antes de hacer deporte, "los músculos no responde bien porque no hay energías".
"A largo plazo se produce una disminución en el metabolismo, lo que hace que en un comienzo, efectivamente, se disminuya el peso. Sin embargo, el organismo se acostumbra a la baja ingesta de alimentos". Esto puede conllevar a desordenes alimenticios y otros problemas derivados.
"Es importante comer bien previo al ejercicio", puntualiza la nutricionista. A modo de sugerencia, señala que es bueno un tomar un yogurt o comer una barra de cereales y media o una fruta.
Posterior al ejercicio -30 o 40 minutos después- lo ideal consumir carbohidratos y proteínas.
Siempre se debe tener en cuenta que el objetivo del deporte apunta fundamentalmente al mejoramiento de la calidad de vida y no lo contrario.