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Escritora asegura que el alcohol y el café no afectan el embarazo

Esto fue revelado en un libro publicado en Inglaterra. Sin embargo, autoridades de salud descartaron la opción.

Karen Vera

Domingo 18 de agosto de 2013

Que las mujeres embarazadas pueden beber alcohol, café y teñirse el pelo, afirma un controvertido libro en Inglaterra escrito por la economista Emily Oster, que tiene como objetivo disipar los mitos de la maternidad, contradiciendo las creencias convencionales y recomendaciones médicas, apostando por un enfoque más relajado durante el embarazo.

La autora asegura que recopiló los mejores estudios en la materia, pero que lo hacían desde una arista diferente a la medicina convencional. “Es simplemente para mostrar a las mujeres la evidencia y dejar que ellas mismas decidan”, remarcó Oster.

En su libro explica que es mucho mejor beber un vaso de vino al día, y que un montón de café no dañará al bebé; sin embargo, si es perjudicial la jardinería. “En realidad las cifras me llevaron a una posición más relajada”, añadió la autora.

Según cuenta la propia Oster, su búsqueda comenzó cuando quedó embarazada hace tres años y se le aconsejó renunciar a las cuatro tazas de café que bebía al día. Frustrada con tantas reglas, investigó y encontró estudios que derribaban la idea de que el café podía causar abortos involuntarios.

En cuanto al alcohol, revisó indagaciones en la revista Pediatrics y llegó a la conclusión de que sólo una taza al día sería suficiente para que los futuros niños tuvieran problemas conductuales. Sin embargo, la investigación consultada por ella no contemplaba que el 18 por ciento de las mujeres encuestadas no bebían nada en absoluto, y que el 45 por ciento, además de alcohol consumían cocaína.

Así también, descubrió que teñirse el cabello no significaba ningún problema para el feto y que la jardinería sí podría poner en riesgo el embarazo, debido a la posibilidad de desarrollar una toxoplasmosis, causada por un parásito presente en las heces de gato.

Bajo los mismos parámetros de su indagación, Oster aseveró que el sushi y las sardinas son buenos para desarrollar el coeficiente intelectual de un niño, pero desaconsejó el consumo de queso de leche cruda.

No obstante, el departamento británico de salud advirtió que “beber alcohol durante el embarazo puede asociarse con el síndrome de alcoholismo fetal, aborto involuntario y bajo peso al nacer”. A ello agregó: "Nuestro consejo es que las mujeres que están tratando de concebir o que están embarazadas deben evitar el alcohol", contraviniendo las recomendaciones de de Oster.