Click acá para ir directamente al contenido

Que el sueño los venza

Investigadores dan a conocer los factores que inciden en los problemas de sueño de los bebés y cómo enfrentarlos.

24horas.cl Tvn

Martes 8 de enero de 2013

Cree una rutina minuciosa y regular, no atienda de inmediato su llanto y que el sueño los venza.

Son algunos de los consejos que entrega un estudio realizado en Estados Unidos para que las guaguas aprendan a dormir solas.

Si bien la mayoría de los bebés duermen con normalidad tras cumplir los 6 meses, muchos de ellos continúan con el sueño interrumpido, siendo la principal consulta de los padres al pediatra.

"El mejor consejo es colocar a los infantes en su cama a una hora regular cada noche, dejarlos que se queden dormidos por sí solos y resistir la urgencia de responder de inmediato a sus llantos", señala la profesora de psicología de la Universidad de Temple Marsha Weinraub.

El estudio se efectuó con 1.200 infantes entre 6 y 36 meses de edad, donde además se les pidió a los padres que llevaran un registro de las veces que las guaguas despertaban al cumplir 6, 15, 26 y 36 meses de edad, con el fin de medir los patrones de sueño y vigilia durante la noche.

Los resultados demostraron que existen dos grupos de infantes: los durmientes y los durmientes transitorios, donde estos últimos tienen más dificultad temperamental, como irritabilidad y distracción.

Con respecto a los durmientes, se concluyó que el 66% de los bebés al cumplir los 6 meses no despertaba durante la noche o si lo hacían solo era una vez a la semana. Al contrario de los transitorios, donde el 33% a la misma edad despertaban los 7 días de la semana.

Sin embargo, la investigadora aconseja  que "las familias que sigan experimentando problemas de sueño después de que el bebé cumpla 18 meses deben consultar a un experto".

El estudio también reveló que la mayoría de los bebés que presentan problemas de sueño son varones y en la etapa en la que son amamantados.

Además, Weinraub advierte que factores genéticos o biológicos o que muchos bebés no han aprendido por sí mismos cómo quedarse dormidos, son algunas de las causas de este problema.

La depresión materna es otro de los factores que los investigadores tienen en cuenta, pues señalan que una madre que estuvo deprimida durante su embarazo podría afectar en el desarrollo neural del bebé y, por ende, en sus problemas para dormir.

Los investigadores recomiendan que los padres creen un rutina minuciosa y preparada para ayudar a que su hijo se tranquilice solo, ya que las interrupciones nocturnas del infante podrían concluir en una depresión en la madre.