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Experta en medicina del sueño entrega consejos para adaptarse al cambio de hora

Aunque para muchos este cambio marca un hito en la época de invierno y verano, algunos grupos de la población ven afectadas sus rutinas y procesos de adaptación.

24Horas.cl TVN

Sábado 6 de septiembre de 2014

Este sábado 6 de septiembre a medianoche los relojes deberán adelantarse una hora en todo Chile, cambio que en algunas personas podría trastornos en el sueños.

Para la doctora Julia Santín, neuróloga del Centro de Sueño de la Red de Salud UC Christus, desde el punto de vista del sueño no debieran existir los cambios de horario y menos  con intervalos cortos, debido a que estos cambios afectan nuestro reloj biológico interno, situado en el hipotálamo y que regula el ciclo del sueño-vigilia. 

Dentro de los dos cambios este es el más negativo, porque además nos resta una hora de sueño, lo que produce somnolencia diurna, más marcada en las personas que crónicamente duermen poco. 

"Entre las consecuencias negativas, se podría producir somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración y la memoria; fatiga; baja en el rendimiento; menor productividad; malestar general; disminución del ánimo; trastornos  gastrointestinales y  del apetito. No obstante, estos son transitorios afectan poco a nuestra salud y bienestar ya que en unos tres días nuestro organismo se acostumbraría al nuevo horario", explica la especialista.

Sin embargo, estos efectos negativos pueden durar un poco más  entre quienes tienen un trastorno del sueño previo, como apnea, insomnio crónico, trabajos en turnos rotativos, etc.  También afectará algo más a las personas que tienen horarios muy irregulares para acostarse y malos hábitos de sueño en general. Otro grupo que podría tener mayores problemas con este cambio de hora, son las personas que tienen una tendencia habitual a quedarse dormidos más tarde, advierte la doctora Santin. 

En el caso de los niños, es importante fijar normas en los horarios para ayudarles en esta adaptación. "Aquí, más importante que los posibles trastornos, es velar que la rutina y los hábitos de los niños no se vean alterados", sentencia la profesional.

Si las molestias continúan, la doctora Santin recomienda cumplir de manera lo más fiel posible las normas del decálogo del sueño del de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM por sus siglas en inglés) que se detalla a continuación:

1. Fijar la hora de dormir y despertar.

2. No dormir durante el día; si durmiera, no exceda 45 minutos de sueño.

3. No beber alcohol en cantidades excesivas 4 horas antes de acostarse.

4. No tomar cafeína 6 horas antes de acostarse. Incluye café, té, colas y chocolate.

5. No ingerir comidas abundantes, picantes o muy dulces 4 horas antes de acostarse. Un  refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.

6. Hacer ejercicio regularmente, pero no inmediatamente antes de acostarse.

7. Dormir en una cama cómoda.

8. Fijar una temperatura confortable y mantener buena ventilación en el dormitorio.

9. Bloquear ruidos y eliminar luces innecesarias en el dormitorio.

10. Reservar la cama para dormir. No utilizar la cama para trabajar o recrearse (ver TV por ejemplo).