Un importante hallazgo y conclusión lograron los científicos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla al demostrar que el cerebro ralentiza su envejecimiento cuando es carente del gen Pol-mi.
En palabras simples significa que el deterioro que experimentaron los ratones -sometidos a pruebas científicas y carentes del gen- es menor y presentan una extensión en su vida media y mejores condiciones fisiológicas y metabólicas que los ratones control.
El estudio realizado por los españoles de UPO, en conjunto con investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -que fue publicado en la revista científica Plos One- evidencia la relación existente entre la actividad del gen Pol-mi (polimerasa mi) y la reparación celular, que finalmente conlleva a la capacidad de aprender y recordar cuando se está en edades avanzadas.
Además, se logra establecer que los ratones deficientes en Pol-mi logran tener una mayor capacidad de aprender cuando son más ancianos y potencian más fácilmente los circuitos neuronales corticales.
La hipótesis del trabajo de estos científicos presupone que los animales sometidos a estos análisis tienen un nivel muy reducido de la actividad reparadora que es propensa a los errores y a daños oxidativos del DNA.
Un avance importante en investigación donde habrá que esperar el desarrollo de esta posibilidad en seres humanos. Al menos se está avanzando y por ello, larga vida al cerebro.