Hasta los 15 años, Pamela Ichard, era una adolescente normal y su salud no presentaba mayores problemas. Asimismo, su piel era tersa y limpia, sin embargo, a esa misma edad, la pubertad llegó a ella y el acné se apoderó de su rostro. Tanto así que sólo empeoró y los pequeños bultos se transformaron en grandes, morados y rojos.
Aunque la aparición de acné es normal durante la adolescencia, el problema de Pamela no se detuvo y cuando consultó con un médico, éste le informó que tenía una rosácea avanzada. Probó con un tratamiento especial para ella, sin embargo, nada dio resultado. "El medicamento no solo no ayudó, sino que agravó aún más la condición de su piel... Cuando llegó mi segundo hijo, noté que la forma de mi nariz cambió. Desde ese momento, mi nariz continuó hinchándose y desfigurándose", explicó al programa de televisión The Doctors.
Efectivamente, Pamela tenía rosácea, pero no fue tratada a tiempo y adecuadamente, por lo que evolucionó a una enfermedad llamada rinofima, la que causa la hinchazón desproporcionada de la nariz.
"Cada vez que me miraba en el espejo, algo iba a cambiar en mi cara. Mi nariz era tan grande que estaba avergonzado. Me ha impedido salir de la casa. He tenido ansiedad durante mucho tiempo", contó.
A pesar de su angustia, no se dio por vencida y buscó una solución para su problema. Por ello, acudió al programa estadounidense antes mencionado, en el que le ofrecieron una operación que acabaría con su enfermedad.
La operación se hizo hace varios años ya, pero el cambios definitivo pudo verse en 2017, cuando su cara logró volver a su estado natural. Por estos días, su historia nuevamente ha salido a relucir y ha sido destacada en redes sociales.
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