La NASA difundió este sábado imágenes de una llamarada solar ocurrida el miércoles 2 de abril.
Según la agencia espacial estadounidense, las llamaradas solares son explosiones de gran alcance de la radiación que - cuando son lo suficientemente intenso - pueden perturbar el ambiente de la capa donde viajan las señales de GPS y las comunicaciones.
En particular, esta llamarada fue clasificada como N 6.5 por la NASA, y a pesar de ser diez veces menos potentes que las más intensas llamaradas que se etiquetan como clase-X, llamó igualmente la atención de los observadores y la comunidad científica.
De acuerdo a lo que han informado la NASA, no se han reportado consecuencias significativas en la Tierra derivadas de este evento solar.