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Las cinco partes del cuerpo que no sirven para nada

El apéndice, el vello corporal y las muelas del juicio son algunas partes del cuerpo que no tienen una función concreta que justifique su razón de ser.

24horas.cl Tvn

Sábado 17 de agosto de 2013

El cuerpo humano es un conjunto de "engranajes" en donde si una "pieza" falta todo se complica.

Sin embargo, al igual que sucede en los puzzles, hay algunas de esas partes que "sobran" o por lo menos no hay una función concreta que justifique su razón de ser.

A continuación te mostramos cuáles son esas partes del cuerpo que no sirven para nada.

Apéndice

Es común conocer por lo menos a una persona que ha sido operada de apendicectomía, nombre que recibe la intervención en donde es removido el apéndice cuando se inflama y se corre el riesgo de que se reviente.

Por ello podría decirse que para lo único que sirve el apéndice es para provocar dolores. Incluso los científicos creen que es un sobrante de algún órgano que quizás tuvo utilidad en el proceso evolutivo.

Su extracción no provoca ningún cambio en el organismo más allá de dejar una cicatriz a un costado del abdomen.

Pezones masculinos

No amamantan, entonces ¿por qué los hombres tienen pezones?

Los científicos dicen que los pezones masculinos -también conocidos como tetillas- están presentes desde la etapa embrionaria, en donde aún no se diferencia el sexo del bebé.

Se ha detectado que a los hombres que tienen una concentración de progesterona mayor a la habitual les crecen senos e, incluso, podrían producir leche.

Vello corporal

En el proceso de evolución del ser humano, el vello corporal servía para guarecernos del frío. Además, los machos lo utilizaban como una herramienta para cortejar a las hembras. Sin embargo, hoy no cumple ninguna función trascendental, con excepción de las cejas y pestañas.

La cejas son la única porción de vello que tienen una labor específica, ya que protegen a los ojos del sudor que cae de la frente. Mientras que las pestañas evitan que puedan entrar "basuritas" a los ojos.

Muelas del juicio

Los humanos, obtenemos nuestra dentadura definitiva alrededor de los 10 años, pero pasada la adolescencia aparecen las llamadas muelas del juicio, un conjunto de molares que en vez de ser útiles, molestan.

Son muchas las personas que no tienen espacio en la boca para estas cuatro muelas, por lo que provocan dolor y pueden incluso desplazar otros dientes, dañando la dentadura.

Muchos dentistas optan por sacarlas apenas comienzan a asomarse.

Cóccix

En etapas evolutivas anteriores, los humanos tenían una especie de cola que les ayudaba a mantener el equilibrio. De esa cola nos queda el cóccix, la última vertebra de la espina y que ahora está de adorno.

Si bien algunos sostienen que el cóccix aún ayuda al equilibrio, su principal función está en provocarnos dolor cada vez que nos caemos sentados.