Durante los últimos años hemos visto surgir nuevas drogas sintéticas que se han instalado rápidamente entre las más peligrosas debido a su composición, que presenta un alto porcentaje de mezcla de químicos. Una de estas fue la famosa droga de los "Zombis", un alucinógeno que al consumirlo la persona pasa a un estado de inconsciencia tal que podía terminar comportándose como un personaje de The Walking Dead.
Hoy, una nueva droga sintética preocupa a las autoridades estadounidenses. Se trata de la "Muerte Gris", una sustancia que tiene aspecto de cemento y que los consumidores pueden inyectar, tragar, fumar o inhalar.
Es un derivado de los opiáceos compuesto por heroína, fentanilo (opiácea más poderoso que la morfina), carfentanil (un tranquilizante utilizado para tigres y elefantes) y un opiácea sintético denominado U-47700 o Pink (Rosa) o U-4.
La droga aún está solo en algunos estados de Estados Unidos, como Alabama, Georgia y Ohio, pero ya está provocando estragos. En 2015 se registraron 33 mil muertes por sobredosis de opiáceos y derivados, por lo que el aumento del uso de la "Muerte Gris" tiene preocupados a las autoridades. En 2016 hubo 3 mil sólo en el estado de Ohio.
Lo más los desconcierta es el desconocimiento que se tiene de esta nueva sustancia, por lo que los adictos podrán estar consumiéndola pensando que es sólo heroína, convirtiéndolos en "conejillos de indias" de los narcotraficantes.
Situación que también complica su detección médica, ya que antes se tenía un conocimiento de la droga analizada. "Te decían: 'Esto es heroína', o 'Esto es fentanil', pero ahora ocurre que en ocasiones, al menos inicialmente, te dicen: 'Pues no sabemos qué es'", declaró el Fiscal de Ohio, Mike De Wine, según recogió el diario El País.
Por su parte la experta Deneen Kilcrease señaló a Associated Press que "es una de las combinaciones más espantosas que he visto en 20 años de análisis forense".
Los fallecidos a consecuencia de la "Muerte Gris" junto a otros opiáceos son considerados "muertes por desesperanza", ya que ha sido ligada socialmente a la depresión socio-económica de la tradicional clase media blanca estadounidense. Debido a que de los 33 mil muertos en el 2015, 27 mil pertenecían a esa clase, mientras que 2 mil 700 eran de raza negra y 2 mil 500 latinos.