Una mujer de 59 años recurrió a la medicina popular china para aliviar los padecimientos derivados de un reumatismo.
La receta consistía en comerse tres ranas vivas, pero sin comentarle esta situación a nadie para que la sanación se concretara. No obstante, todo salió mal y terminó con una grave infección parasitaria.
Tras acudir a un doctor tradicional se constató que el bulto que presentaba en el pecho era una lombriz, específicamente un parásito de la especie Taenia saginata que debió ser extirpado.
"Descubrí un objeto parecido a la cabeza de una lombriz en su pecho. Intenté quitárselo y entonces extraje una lombriz solitaria de 13 centímetros de largo", explicó el doctor a cargo de la operación, Zhang Yun, al medio Hangzhou News.
La misma publicación consignó que la mujer, tras comerse las ranas, comenzó a presentar dolores estomacales que en primera instancia fueron tratados como obstrucción intestinal inducida por parásitos.
Tras superar este estado, apareció el bulto en su pecho que era finalmente la lombriz.