En medio de una dieta o en la vida cotidiana, la ansiedad suele ser uno de los principales problemas para las personas que terminan comiendo productos que dañan el organismo o fuera de los horarios recomendados.
Por ello que tanto el qué ingerimos como el cuándo lo hacemos resulta indispensable para mantener un equilibrio en nuestro organismo.
Según explicó María Fernanda Jara, nutricionista de Daily Foods, empresa de alimentación saludable, “saltarse comidas puede aumentar la sensación de ansiedad, por lo tanto consumir porciones adecuadas durante todo el transcurso de la jornada es muy importante”.
Jara agregó que el tipo de nutrientes que presentan las comidas deben ser idóneos para complementar los momentos en que se comen.
¿Cuáles son estos alimentos? Aquí te contamos:
- Ácidos grasos omega 3: presente en el salmón, nueces o la linaza
- Bebidas lácteas con probióticos
- Antioxidantes, cuyas propiedades evitan la inflamación, se pueden ubicar en frutas, verduras, frutos secos y legumbres, las cuales aseguran la incorporación de sustancias antioxidantes como las vitaminas A, C y E, y minerales como el selenio y el zinc.
- El magnesio, que lo podemos comer en huevos, vegetales verdes, legumbres, frutos secos, semillas y palta, ayudan a evitar la ansiedad
- Triptófano: Aminoácido considerado el precursor de la serotonina y se encuentra en variados alimentos de origen animal y vegetal (carnes, huevos, frutos secos, semilla y legumbres)
- Un consumo variado de los productos que tienen vitamina B, como carne, leche o cereales
- Té de hierbas, como manzanilla, tranquilizan el organismo y calman la ansiedad. Además, nos mantienen hidratados
- El último pero no menos importante: El agua. La hidratación constante siempre es un beneficio.