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Parte de África quedó en América tras ruptura de Pangea

Un estudio asegura que, al separarse el supercontinente hace cerca de 300 millones de años, una gran porción de territorio quedó atrás.

24horas.cl Tvn

Lunes 7 de abril de 2014

Un nuevo estudio sugiere que, en realidad, una parte de la actual Norteamérica es un fragmento "olvidado" de África, durante la separación de los continentes del inicial Pangea.

El continuo movimiento de las placas tectónicas sobre la corteza terrestre ha formado ya, a lo largo de la historia de la Tierra, varios supercontinentes, que se han fragmentado después en continentes más pequeños. A su vez, estos volvieron, y volverán, a unirse en un ciclo de transformación de la geografía planetaria que no tiene fin.

La corteza empuja a los continentes a chocar entre sí para formar nuevos continentes. De alguna manera, estos fragmentos de tierra no son más que "puzzles" que se van uniendo y separando.

Averiguar el origen y la composición de la corteza continental formada y modificada por estos eventos tectónicos es algo que resulta vital para la comprensión de la geología de la Tierra. También vital en la búsqueda de petróleo, gas o minerales como el oro.

En muchos casos, las rocas involucradas en estas colisiones y episodios siguen enterradas bajo la superficie de la Tierra, por lo que los geólogos deben utilizar mediciones geofísicas para estudiarlas.

Ahora, un grupo de geólogos de la Universidad de Georgia, encabezados por Elías Parker Jr., ha estudiado una franja de magnetismo por debajo de lo normal (conocida como la Anomalía Magnética de Brunswick) que se extiende desde Alabama a través de Georgia y que recorre la costa de Carolina del Norte.

La causa de esta anomalía magnética sigue siendo motivo de intenso debate científico. Muchos geólogos la atribuyen a un "cinturón" de rocas volcánicas que, hace 200 millones de años, invadió el Océano Atlántico. De ser así, la anomalía Magnética de Brunswick marcaría el punto en el que la actual América del Norte se separó del resto del supercontinente Pangea, cuando comenzó a romperse.

Pero Parker y su equipo de la Universidad de Georgia han propuesto una solución diferente al enigma.

Parker ha analizado al detalle las características de las anomalías magnéticas a partir de datos recogidos en varias zonas de Georgia y ha llegado a la conclusión de que el "Brunswick" procede de una fuente similar, profundamente enterrada.

La señal magnética anómala es consistente con un evento tectónico mayor, la orogenia Alleghanian que formó las montañas Alleghany-Apalaches cuando se ensambló el supercontinente Pangea.

La principal conclusión de Parker es que estas rocas marcan, en realidad, una gran zona de falla que se formó a medida que grandes porciones de África y de Norteamérica fueron "cortadas" a la vez del gran cuerpo de Pangea hace cerca de 300 millones de años.

Lo cual, además, supondría que actualmente un gran fragmento de lo que hoy es África fue "dejado atrás" en el sureste americano cuando Pangea finalmente se partió.