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El primer hijo es más indefenso

Padecer de hipertensión o diabetes son algunas de los riesgos de ser el hijo mayor, según un estudio hecho en Nueva Zelanda.

Mery Salinas

Martes 12 de febrero de 2013

"Aunque el orden de nacimiento por sí solo no es un indicador de enfermedad metabólica y cardiovascular, ser el primogénito de una familia puede contribuir al riesgo general de una persona", afirma Wayne Cutfieldde de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.

La advertencia aparece en un estudio que sostiene que el hijo mayor de una familia tiene más dificultades para absorber los azúcares del cuerpo y mayor presión arterial que los hermanos más pequeños, teniendo más riesgo de padecer diabetes.

La investigación se realizó con 85 niños sanos de entre 4 y 11 años de edad, a los que se les midió  los lípidos en ayunas y los perfiles hormonales, la altura, el peso y la composición corporal.

Según el orden de nacimiento también se observó que los primogénitos tienen una reducción del 21 por ciento de la sensibilidad a la insulina, además de ser más altos y delgados.

Los resultados cobran relevancia para la salud pública, especialmente, en países como China en que sólo se permite tener un hijo, lo que lleva a un aumento de población de primogénitos con riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedad de la arteria coronaria, accidente cerebrovascular e hipertensión.

Las diferencias entre hermanos puede estar relacionada por los cambios físicos producidos en el útero de la madre entre el primer embarazo y los que siguen, ya que el flujo de los nutrientes al feto aumentaría con cada nacimiento, según los autores de esta investigación.

La relación entre ser el primero hijo y el desarrollo de algunas enfermedades ya tiene algunas conclusiones, sin embargo los investigadores advierten que se necesitan otros estudios para afirmar con más exactitud.

"Nuestros resultados indican que los primogénitos tienen estos factores de riesgo, pero se necesita más investigación para determinar cómo eso se traduce en los casos de adultos con diabetes, hipertensión y otras enfermedades", concluye Cutfield.