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Prueban fármacos contra la hipertensión para combatir enfermedades musculares

Investigaciones del Anillo Nemesis de la Universidad de Chile prometen nuevas y mejores terapias para la Distrofia de Duchenne y patologías del envejecimiento.

Jorge Miranda

Sábado 15 de noviembre de 2014

Medicamentos utilizados comúnmente contra la hipertensión están siendo probados para combatir la distrofia muscular de Duchenne y algunas enfermedades de la vejez que afectan al músculo esquelético. Estos estudios, pioneros en el mundo, son llevados a cabo por los doctores Mariana Casas y Enrique Jaimovich, científicos chilenos pertenecientes al Anillo Nemesis, de la Universidad de Chile.

Los hallazgos se realizan tras años de investigar tanto la plasticidad del músculo esquelético, como los procesos implicados en la generación de estas patologías. Al respecto, los expertos han descubierto que existe un mecanismo común asociado a la desregulación del músculo y su función, el cual han podido manipular positivamente gracias a sus experimentos.

En cuanto a la distrofia muscular de Duchenne, ésta es una enfermedad genética, sin cura y de carácter letal, que afecta a uno de cada 3500 personas, casi todos hombres. Es ocasionada por la deficiencia de la proteína distrofina, lo que genera un debilitamiento progresivo de la función muscular.

Ante este complejo panorama, los estudios de Nemesis se enfocan en poder mejorar la calidad de vida de estos pacientes, situación que ya han podido extrapolar en investigaciones con modelo animal.

"Realizamos un estudio en ratones a los cuales se inyectó la droga hipotensora y luego de eso, observamos mejoras en la función muscular que son realmente notables. Estos resultados fueron publicados en dos revistas internacionales, el 2013 y 2014", comenta la doctora Mariana Casas.

Sensor de voltaje

La musculatura y su adaptación al ejercicio es diferente entre una persona y otra.  Así, los músculos de un maratonista son diferentes a los que desarrolla un corredor de cien metros planos. En ese contexto, el de la plasticidad, los científicos de la U de Chile también lograron describir, por primera vez, el funcionamiento de una pieza clave para el músculo esquelético: el sensor de voltaje, el cual generaba cambios -entre ellos, en la producción de genes, proteínas y otras moléculas-, de acuerdo a la frecuencia de estimulación de fibras musculares. Estimulación vinculada no solo con el tipo de actividad física, sino también con el tipo de señal neuronal que era transmitida, según explica la Dra. Casas.

A través de dicho sensor también se estimula el paso de  moléculas de ATP, normalmente​encargadas de llevar energía a las células, flujo que debe mantenerse en un cierto equilibrio. “Lo que proponemos es que el músculo, al ser estimulado a frecuencias diferentes, hace que el sensor de voltaje pase por estados conformacionales diversos, modificándose de tal forma que interactúa con la molécula que deja salir ATP. Y en ese contexto, hemos visto que el mecanismo y este sensor,  se encuentra desregulado en enfermedades como la distrofia de Duchenne y también en patologías del envejecimiento, en donde además se observa una liberación excesiva de ATP”, comenta la especialista.

A raíz de este conocimiento es que además, los científicos de Nemesis pudieron probar drogas y analizar sus efectos positivos en la regulación del sensor de voltaje, sembrando esperanza en el tratamiento de estos males. “Probamos un inhibidor de este sensor con medicamentos hipertensivos, que son ampliamente utilizados. Sin embargo, nuestro próximo proyecto busca mejorar la estrategia, testeando varias moléculas que esperamos actúen de manera eficiente pero que tengan un bajo nivel hipotensor”, explica la científica.

Foto: Agencia UNO (archivo).