Click acá para ir directamente al contenido

¿Qué buscará Philae al posarse sobre el cometa Churyumov-Guerasimenko?

Este miércoles la sonda Rosetta enviará al pequeño módulo sobre la superficie del cometa, pero ¿con qué se pueden encontrar los científicos y qué es lo que busca explorar esta investigación? Te lo contamos.

Francisco Guerrero

Martes 11 de noviembre de 2014

Una misión espacial quiere lograr este miércoles algo que nunca se ha hecho: posarse sobre un cometa en movimiento.

Tal como lo hemos visto en películas como "Armaggedon", esta vez claro sin tripulantes y ante un cometa que no genera riesgo a la Tierra, la sonda espacial Rosetta buscará posar su módulo "Philae" sobre el núcleo del cometa Churyumov-Guerasimenko.

De concretarse el encuentro, a 450 kilómetros de la Tierra, el "espía" se pondrá de inmediato a la búsqueda de un misterioso Grial: la oscura materia orgánica del cometa, la que podría encerrar las claves para comprender la aparición de la vida en la Tierra, explicó el astrofísico Francis Rocard.

El objetivo del robot es practicar perforaciones en el suelo tras posarse en la superficie del cometa.

Las muestras serán analizadas 'in situ' por el propio robot pero, ¿qué es lo que crea tanta expectativa?

"Los cometas son los objetos más primitivos del sistema solar. Vivieron la inmensa mayoría de sus vidas muy lejos del Sol", explicó a la agencia AFP, Rocard, responsable del programa Rosetta del Centro Nacional de Estudios Espaciales.

"La materia que los compone no se calentó, y por esa razón no se modificó", agrega Rocard. "O sea que guardamos en el congelador durante casi 4.560 millones de años la materia original que formó los planetas, los asteroides..."

Para los científicos, los cometas presentan un doble interés: "En el sistema solar, son los objetos más ricos en gases congelados, siendo el agua uno de ellos, y el más abundante". "Podrían haber contribuido a aportar agua a la Tierra", señala Rocard.

"Los cometas son también los objetos más ricos en carbono, cuya parte refractaria —es decir la que permanece en estado sólido a la temperatura actual del cometa, que es de -70ºC—, presenta una forma molecular desconocida".

"Estas cadenas carbonadas complejas nos interesan porque se necesita una química orgánica compleja para fabricar la vida", recuerda Rocard, que tiene 57 años y trabaja desde hace 20 para el programa Rosetta. 

"Los cometas pudieron aportar estas macromoléculas a nuestro planeta y contribuir de esta forma a la emergencia de la vida", afirmó el científico.

Fuente: AFP