Científicos rusos afirman haber descubierto el agua más antigua de la que se tenga registro en la Tierra, en el lago Vostok, considerada por los investigadores la reserva acuífera más antigua y pura en el planeta.
El lago Vostok está ubicado en la Antártida bajo un casquete helado de casi cuatro kilómetros de espesor y se piensa que lleva aislado de la biosfera unos 20 millones de años.
La primera perforación que permitió llegar hasta el lago se produjo en febrero del año pasado, aunque se tuvo que suspender todo tipo de trabajos producto del invierno austral.
Los científicos piensan que su estudio podría aportar información crucial sobre la evolución de las especies y el cambio climático en la Tierra, además esperan poder encontrar inéditas bacterias que ayuden a comprender de mejor foma la evolución.
"A la profundidad de 3.383 metros llegamos a una capa de hielo, nueva desconocida hasta ahora. Se trata de un material opaco, poroso y de un color blanco brillante el 10 de enero, al llegar a los 3.406 metros, obtuvimos el primer cilindro de una longitud de dos metros con hielo transparente del lago. En su interior aparece agua congelada de color blanco llena de burbujas", señala el Instituto de Investigación Científica Ártica y Antártica de San Petersburgo.
El instituto estima que las perforaciones continuarán hasta una profundidad de 3.430 metros.
"Hay constancia indirecta de que bajo los casquetes polares de Marte y los satélites Encélado y Europa de Saturno y Júpiter respectivamente existe agua con organismos vivos y las tecnologías que estamos aplicando en el lago Vostok podrían utilizarse también allí en el futuro", afirmó Valeri Lukin, el jefe de la expedición a medios de comunicación rusos.
Las muestra de agua será enviada hasta San Petersburgo por vía maritima y llegará a su destino durante el mes de mayo.