Un hito en la historia de la aviación es el que realizó el vehículo alimentado por energía del sol, Solar Impulse 2, al convertirse en el primer avión de este tipo en realizar un vuelo nocturno.
Fueron ocho horas surcando los cielos en la oscuridad, récord que deja abierto el desafío para una nueva meta: dar la vuelta al mundo.
Este viaje al globo pretende ser llevado a cabo sin dejar una sola traza de humo, con energía limpia y renovable.
Bertrand Piccard, uno de los dos pilotos del Solar Impulse 2, señala que este nuevo paso en la aeronáutica abre espacio a un nuevo mundo, con aviones sustentables que consuman menos energía, haciendo más ecológico el proceso.
Ligereza, flexibilidad y eficiencia son los conceptos básicos de esta nueva tecnología, que se demoró diez años de construcción para llegar a revolucionar el transporte aéreo.