Un impactante ataque racista ocurrió en la ciudad de Bournemouth, Inglaterra.
Una pareja de turistas españoles fueron atacados por un ciudadano inglés, quien no soportó que los extranjeros se comunicaran en castellano.
El hecho ocurrió cuando Tomás Gil se encontraba conversando con su novia en una calle de la localidad de Dorset, momento en que un hombre identificado como Daniel Way se acercó a la pareja con un palo de madera para golpearlos.
Con la frase "¡Malditos españoles, hablen inglés!", Way arrancó un pedazo de madera desde la pared, con el que atacó a Gil en la cabeza, mientras que la mujer intentaba interponerse entre ambos para defender a su pareja.
El suceso fue capturado por las cámaras de seguridad, donde muestra claramente el ataque y la reacción de las personas que se encontraban en el lugar, quienes corrieron a ayudar a los afectados.
Tras el ataque, Way admitió que tenía problemas con el alcohol, y sumados con el tratamiento psicológico al que se estuvo sometiendo debido al rompimiento con su novia, habrían provocado una reacción violenta en el sujeto.
Además, el atacante declaró estar "absolutamente avergonzado de utilizar un lenguaje racista". Sin embargo, el juez Brian Forster sentenció a Daniel Way a 12 meses de prisión, un pago de mil dólares a las víctimas y 150 horas de trabajo comunitario, según detalló el diario británico The Sun.