Un grupo de pescadores de la costa dominicana protagonizaron una insólita escena en lo que, supuestamente, debía ser una tranquila jornada de pesca.
Todo iba bien hasta el momento en que un pez espada de 160 kilos mordió el anzuelo. El problema vino después, cuando el ejemplar literalmente "saltó" hacia el barco en donde se encontraban los pescadores.
El salto fue con tanto impulso, que por poco hiere a su propio pescador quien, para su fortuna, sólo cayó al suelo producto del impacto y la impresión.
Según informa CNN, los hombres tuvieron la intención de devolver al ejemplar al mar, pero no pudieron debido a las heridas que sufrió al caer en el bote. Finalmente, decidieron donarlo a los pescadores locales.