Fred Alberto Vásquez Jorquera es el nombre del hasta ahora misterioso músico en situación de calle que emocionó a miles de personas con sus interpretaciones en el Paseo Ahumada.
Con el cuerpo cansado, la cara insolada y con una manta a rastras, este pianista deambulaba anónimo por la ciudad sin dejar huella de su impresionante talento.
Sin embargo, su vida ha dado un vuelco desde que se animó a tocar un piano que se ofrecía al público en el centro de la capital, como parte de una campaña que busca acercar la música a la cotidianidad de los chilenos.
En su sorpresiva aparición, los transeúntes no dudaron en detenerse y apreciar el gran espectáculo que este hombre de 60 años generaba al tocar hermosas piezas como "Nocturno en Si Mayor Opus 9 número 3", de Frédéric Chopin y "The music played", de Matt Monro. Parte de su presentación se puede ver en YouTube, en un registro que suma cientos de miles de reproducciones.
En cuanto a su historia íntima, este silencioso artista cobija sus mejores recuerdos en su época de juventud. En esa época viajó a Europa a tomar clases de piano, grabó y tocó en famosos escenarios de Hamburgo y Barcelona, según cuenta en LUN.
No obstante, al llegar a Chile se interesó por la bohemia y las drogas, lo que lo condujo a robar y a la cárcel.
Cuando cumplió su condena y llegó la hora de su libertad, su casa se incendió junto a su piano. Sus padres habían muerto y un fuerte estado de angustia y soledad se apoderó de él.
Es por eso que decidió inmiscuirse en el mundo de la calle, donde encontró un espacio que le permitió reflexionar sobre sí mismo y, a la vez, observar lo que ocurre a su alrededor.