Exautoridades del Gobierno de Sebastián Piñera escribieron una carta en conjunto para condenar el supuesto cambio de una placa conmemorativa del fallecido mandatario por una del Presidente Gabriel Boric, tras la inauguración del hospital de Alto Hospicio, afirmando que "podrán cambiar placas, pero no la historia".
El escrito fue enviado a El Mercurio y firmado por el exministro Enrique Paris, el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, y el ex jefe de gabinete de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, Nicolás Duhalde.
En la declaración conjunta, destacaron que en Chile los centros de salud "guardan en sus accesos una memoria cívica en bronce: placas que registran cuándo y bajo qué autoridades concluyeron sus obras. No es un detalle menor".
"Fijan hitos, forjan tradición comunitaria y permiten rendir cuentas a la ciudadanía con el paso del tiempo. Cambiar una placa podrá alterar la superficie, pero no modifica la historia ni el mérito de un esfuerzo que, en salud pública, siempre debiera ser política de Estado y no de gobierno", sostuvieron.
En este sentido, afirmaron que la obra fue adjudicada el 16 de mayo del 2018, durante el segundo gobierno del fallecido exmandatario. De acuerdo con ellos, el hospital alcanzó el 100% de avance de obras en 2022.
"Corresponde reconocer el liderazgo del Presidente Piñera en la fase crítica de adjudicación, inicio de la obra y, sobre todo, en la conclusión de las obras de Alto Hospicio —pasos sin los cuales hoy no habría hospital—, y exigir a la actual administración que hasta el día de hoy no culmina la habilitación integral de su cartera de servicios, particularmente en emergencias generales, ginecología-obstetricia y diálisis", señalaron.
Bajo esos argumentos aseveraron que en el actual Gobierno "podrán cambiar placas, pero no la historia".
"El Hospital de Alto Hospicio es fruto de un trabajo de Estado que se inició formalmente en 2018 y que, según los registros oficiales, culminó su construcción en 2022, quedando la habilitación total como tarea de gestión que el actual gobierno debe completar sin excusas. Porque la salud pública no es un botín simbólico, es un derecho de las personas y un deber del Estado; y la mejor placa, al final del día, es un hospital funcionando al 100% para su comunidad", concluyeron.
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